Mi delicioso flan quemado
¿Alguna vez probaste un postre que te haga suspirar de placer? Si nunca has probado el flan quemado, prepárate para un viaje directo al paraíso de los postres. Esta receta es tan sencilla como deliciosa, ideal para sorprender a tus invitados o simplemente consentirte a ti mismo en un momento especial.
- Número de comensales: 6 porciones
- Dificultad: Fácil
- Tiempo estimado de preparación: 1 hora
Ingredientes
- 1 litro de leche
- 1 lata de leche condensada
- 5 huevos
- 150 gramos de azúcar
- Esencia de vainilla al gusto
Pasos para la preparación
- Primero, preparamos el caramelo: en una olla, llevamos el azúcar a fuego medio hasta que se derrita y tome un color dorado. Vertemos el caramelo en el molde para flan, distribuyéndolo por todo el fondo.
- En un bol aparte, batimos los huevos y agregamos la leche condensada, la leche y la esencia de vainilla. Mezclamos bien.
- Vertemos la mezcla sobre el caramelo en el molde.
- Cubrimos el molde con papel de aluminio y lo llevamos al horno precalentado a 180ºC al baño María durante aproximadamente 45 minutos.
- Una vez listo, retiramos del horno, dejamos enfriar y refrigeramos por al menos 4 horas.
- Desmoldamos con cuidado, ¡y listo para disfrutar!
Beneficios del flan quemado
Además de ser un postre exquisito, el flan quemado es una excelente fuente de energía gracias a sus ingredientes nutritivos como la leche y los huevos. Su textura suave y cremosa lo convierte en un deleite para el paladar, perfecto para calmar antojos y endulzar momentos especiales.
Recomendaciones y consejos
Para un toque extra de sabor, puedes añadir un toque de ralladura de limón a la mezcla antes de llevar al horno. ¡El contraste de sabores te sorprenderá!
No temas si el caramelo se endurece al colocarlo en el molde, al hornearse se derretirá y dará ese toque de sabor único al flan.
Curiosidades sobre el flan quemado
El flan quemado, también conocido como “creme brulee”, es un postre de origen europeo, que con el tiempo se ha convertido en un clásico en la gastronomía de muchos países. Su creación requería de maestría en el manejo del caramelo, pero con esta receta, cualquiera puede sorprender con su propio flan quemado casero.
